jueves, 2 de diciembre de 2010

Una mare model

Via Facebook d'un amic, he vist aquesta história que realment m'ha agradat molt, i que m'agradaria compartir. Sincerament crec que moltes mares i sobretot molts pares n'haurien d'aprendre molt d'aquesta mare.

Copiopastejo:                                      MI HIJO ES GAY

“O no lo es, no me importa. Él sigue siendo mi hijo de 5 años y yo soy su madre”

Así empezaba el relato de una madre que tras el rechazo y la falta de comprensión de otras madres hacia su hijo por permitir disfrazarse en la fiesta de halloween del colegio de un personaje animado femenino.

Boo es un niño de tan solo 5 años y como cualquier otro niño se ilusiona en las fiestas de disfraces del colegio. Y este pasado halloween, Boo, que es un fanático de los dibujos animados, decidió disfrazarse de Daphne, una de las chicas del grupo de Scooby Doo, una de sus series de dibujos favoritos. La mamá de Boo, días previos al evento le volvió a preguntar que si estaba seguro de querer vestirse de Daphne ya que los niños tienen tendencia a cambiar de opiniones cada cinco minutos, pero Boo permanencia fiel a su propuesta y lo tenía muy claro, él quería ser como Daphne por un rato.

Cuando llegó el día, Boo salía de casa disfrazado de la joven y guapa de Scooby Doo pero una vez llegó al colegio, Boo se quedó mirando a los demás niños y no quería salir del coche. Tal vez sería por pensó que los demás niños se quedarían mirando de manera extraña su disfraz y luego empezarían a meterse con él, porque los que hemos sido niños sabemos cómo funciona a esta edad inocente nuestra manera de pensar y actuar. La sorpresa para Boo fue que ningún amigo de su escuela se paró a hacer algún tipo de desprecio hacia él ni a su traje.

Pero aquí es cuando la falta de comprensión aún teniendo un cargo sobre el papel que a veces queda demasiado grande a según qué personas, fue cuando Boo y su mamá se dirigía a la clase, hubieron un grupo de madres que no podían creer lo que sus ojos estaban viendo en ese momento, sus caras de incomodidad y extraño a la vez lo decían todo por sí solo. Boo era consciente de todas esas muecas de sorpresa que iban dedicadas a él y sabía perfectamente que era por la elección del traje de chica que lucía con toda su ilusión.

“Es un concepto ridículo. Si mi hijo es gay, está bien. No voy a amarlo menos por esto”

La mamá de Boo le preguntó a una de aquellas madres sorprendidas - “Que pasa, no ves bien?” a lo que esta le respondió -“Pero, ¿me puedes explicar, que es esto?” Y con todo su orgullo de madre le respondió tan sencillo como que era halloween, la época del año que pueden ser lo que desean y su hijo escogió ser Daphne. Mientras aquellas madres se quedaban en estado de shock y consternación, Boo jugaba con todos los demás niños sin ningún problema entre ellos.

Ellos no son perfectos, pero están aprendiendo a navegar en este grande y a veces cruel, mundo.

No me gusta que mi hijo tuviera que aprender esta lección de pie en frente de la mujer supuestamente cristiana. No me gustó que las mujeres tuvieran esos pensamientos, y peo
r todavía como lo decia en voz alta. No me gusta que el 'rosa' todavía se llama un color niña y se que mi bebé es muy valiente por querer y haber sido Daphne para Halloween.

Y todo lo que espero de mis hijos, y los suyos, y los de las madres en estado de shock, es que sean felices. Si un conjunto de medias de color púrpura brillante y un vestido de terciopelo es lo que hace feliz a mi bebé una noche, entonces que así sea. Si quiere llevar un bolso, o casarse con un hombre, o pintarse las uñas con su mejor amiga, lo aceptaré.

Mi trabajo como madre no es para reprimir a ese hombre que va a ser, le ayudaré a lo largo de su camino. La mía no es dictar l
o que es "normal" y lo que no, sino para ayudar a convertirse en una buena persona. Espero estar haciendo eso.

Y mi pequeño hombre trabajó ese traje como ningún otro. Él sacudió la peluca, y yo no querría de ninguna otra manera que sea otra persona.


Y lo que más sorprende de este mundo es ver como una madre puede poner en punto de mira la ilusión de un niño y sacar conclusiones inútiles cuando tienen hijos y no saben que camino escogerán cuando crezcan.

¿Quien dicta lo que está mal o lo que está bien? Creo que nadie tiene que meterse en la manera de educar los hijos de los demás. Adoro la valentía de Boo y la comprensión de esta madre por no interrumpir la felicidad y el crecimiento de su hijo, porque ante todo existe su felicidad y no hay nada mejor que ver una gran sonrisa dibujada en el rostro de cualquier niño.

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Personalment opino com ella, i n'estic orgullosa de la seva actitut. Sobretot quan veig que el meu nen de ja 21 mesos intenta fer el mateix que la seva germana i es posa les pinces de cavell o les diademes i em ve tot orgullós dient-me "macu, macu!!!" mentre m'ensenya el que porta posat.

2 comentarios:

  1. Realment, ja fem que discriminen des de petits. L'altre dia, a la meva filla, de 4 anys, li van preguntar si a la classe hi havia nens negrets. Ella es va quedar pensant una estona, i va contestar: No, però tenim marronets. I es va quedar tan panxa jugant, ja que això del color de la pell era un concepte que ni s'havia plantejat ni li havia preocupat!

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  2. I quanta raó! La meva filla fins fa ben poc (vaja l'any passat encara ho deia), diferenciava la gent per "rosa" com ella, o "marró" com la seva tieta.

    Això dels colors dóna més vida més que no pas altra cosa.

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